Recién aprobado el decreto que exija la obtención de una certificación de eficiencia energética para las viviendas que se vendan o alquilen, está en boca de todos hablar de la eficiencia energética y las energías renovables.

La eficiencia energética es, ni más ni menos, que tratar de conseguir el mismo nivel de confort (temperatura dentro de la vivienda) gastando menos energía, es decir, menos dinero.

Esto es importante para el bolsillo de cada uno de nosotros por razones obvias, pero también lo es para la economía de nuestro país, y de toda Europa, puesto que tenemos una enorme dependencia de los combustibles fósiles, de los que prácticamente carecemos. Los combustibles fósiles son el carbón, el petróleo y el gas natural y uranio.

El petróleo lo usamos masivamente en los vehículos, y el gas natural en calefacción.

Los combustibles fósiles se encuentran en el subsuelo, pero cada vez resulta más caro obtenerlos, y además se terminarán o resultará demasiado caro conseguirlos, por tanto nos veremos obligados a utilizar otro tipo de energías.

Las energías renovables son aquellas que el recurso que consumen se regenera en un plazo corto de tiempo, de modo que no se terminan (hablando a un nivel planetario) y son limpias; por ejemplo: si quemamos madera, sabemos que los árboles van creciendo y al próximo año tendremos más madera para quemar, y así continuamente, mientras que el pretroleo no se regenera, solo tenemos el que está acumulado en el subsuelo.

Según BP, el plazo para que se agoten los combustibles fósiles es:

« carbon: 122 años

uranio: 90 años

petroleo: 42 años »

Las energías renovables son limpias (no emiten CO2) y son autóctonas, son las siguientes:

Solar, hidráulica, eólica, biomasa, energía de las olas, geotermia.

Si bien las energías renovables son más caras de producir con relación a las de combustibles fósiles, cada vez son más competitivas conforme sube el precio del petroleo y el gas, por tanto llegará un momento en que sean rentables utilizarlas.

En Europa tenemos una directiva que nos obliga a reducir el consumo de energía (mediante el aumento de la eficiencia energética) y un uso mayor de las energías renovables, con un compromiso que España tiene adquirido del 20% para 2030.
Así es que por el bien de la economia de nuestro país, de Europa, y la nuestra, es muy recomendable realizar las modificaciones en nuestros hogares para mejorar la eficiencia energética y así gastar menos dinero en gas natural o gasoleo, combustibles que tenemos que comprar a otros paises, y tendremos que ir pensando en los vehículos eléctricos para movernos, por ahora, en trayectos cortos.
En cuanto al uso de energías renovables en nuestros hogares, si estamos interesados en dejar de lado el gasoleo, el carbon mineral y el gas natural, tenemos la opción de la biomasa, que no es otra cosa que quemar material vegetal, desd madera, birutas, cáscaras de almendras, piñones, y cualquier otro desecho vegetal de la industria.
Recordémos que el codigo técnico exige para edificios nuevos la instalacion de energía solar térmica para el calentamiento de agua sanitaria (la que sale por el grifo de casa), es una energía que no esta siempre presente, es mas, abunda mucho mas en verano cuando no la necesitamos, pero los días soleados de invierno nos ahorran bastante a la hora de calentar agua para la ducha, y es totalmente gratis, además de mejorar la eficiencia energética de la vivienda o edificio y su calificación.

Bioetanol y biodiesel.

Hay dos alternativas interesantes para sustituir el uso del petroleo de una forma cómoda, a partir de energía considerada renovable, pero parece que no terminan de despegar; quizá necesiten incentivos del gobierno; el bioetanol y el biodiesel.

El bioetanol es alcohol etílico o etanol que proviene de materia viva; en la práctica se obtiene mediante fermentación alcohólica (como la del vino) de azúcares o almidones provenientes de plantas, como el azucar de la remolacha, la caña de azúcar, etc., o harina proveniente de cereales, patata, etc. Este combustible es renovable y puede funcionar en motores de gasolina, tal vez con pequeñas modificaciones.

El biodiesel proviene de aceites vegetales, como el aceite de girasol, mezclado con algún otro compuesto en cantidad menor. Este compuesto funciona en motores diesel, por lo que no necesita adaptación.

En 2020 España tiene que cumplir objetivos: que las energías renovables contribuyan en un 20% en los usos finales, que se reduzca un 20% la emisión de CO2, y que se aumente un 20% la eficiencia energética. Esta última exigencia pasa por la obligatoriedad de que los edificios vayan teniendo su certificación de eficiencia energética, y que la población vaya teniendo conciencia de que, a mejor calificación de eficiencia, más ahorraremos en energía, aunque el precio de compra o construcción de esa vivienda sea mayor.

España no es un país tercermundista en esto de las energías renovables, sino que está el primero en cuanto a producción de energía termoeléctrica, y cuarta en fotovoltaica, y eólica. En España tenemos mucho sol en buena parte del territorio, y lo aprovechamos. La tendencia en la que se trabaja es la de aprovechar la energía del viento en el mar, donde sopla de una forma más constante estable, de modo que se aprovecha mejor y molesta menos, y en ello se está trabajando mucho en España. Todo sea por evitar que, en un plazo medio de tiempo, vayamos olvidándonos del gasto de petroleo y gas, que supone un problema mayor del que nos parece.

Déjanos tu opinión en los comentarios sobre el uso de las energías renovables y la eficiencia energética. Si requieres una certificación de eficiencia energética para tu vivienda, puedes pedirnos información y presupuesto sin compromiso, somos profesionales competentes para realizarla.