Eso, eso pensamos todos, que en nuestra casa podemos hacer lo que nos dé la gana…

Sí, hasta que vamos a pedir una licencia de obras al ayuntamiento para hacer no sé qué ampliación o una pequeña obra, o cerrar la terraza con acristalamiento, y nos dicen que no se puede, o que necesitamos permisos de la comunidad, licencia municipal, pagar y pagar. etc.

Y cuando preguntamos al arquitecto o arquitecto técnico, si es que lo hemos contratado, y nos dice que la normativa no deja que podamos hacer lo que nos de la gana, solo lo que cumpla con toda la normativa, que es mucha, muchísima, no entendemos como es posible… y nos decimos una y otra vez «yo puedo hacer lo que quiera con mi casa, que para eso es mía».

En mis años de experiencia en esto de la construcción y las obras, me ha ocurrido muchas muchas veces, tener que explicar a un cliente que hay que cumplir la normativa, y que un Ayutamiento no te dará la licencia de obras si no cumples con ella, si bien es cierto que podemos ver casos en los que no es así. Pero parece que nos cuesta mucho entenderlo, puesto que la hipótesis de «yo hago en mi casa lo que me da la gana» puede más, y contradice cualquier otro razonamiento que podamos escuchar en esta linea.

Pues no, no podemos hacer todo lo queremos con nuestra casa, y tiene lógica, aunque nos cueste mucho verlo cuando queremos hacer una obra en casa y nos dicen que no se puede de esa forma.

Si se pudiera hacer lo que nos diera la gana, veríamos rascacielos en medio del campo, o en una urbanización de chalets que no nos deje ni ver el sol delante de casa. No podemos hacer ruido en nuestra casa que no deje ni dormir a ningún vecino, no podemos hacer obras en la fachada de nuestra casa a nuestro antojo, porque en realidad es la fachada de todo el edificio, y es propiedad de la comunidad de propietarios, y no solo nuestra; no podemos tener una explotación de ganado vacuno en la ciudad etc.

La normativa que se aplica para hacer un proyecto y obtener una licencia de obras es mucha, mucha, y muy restrictiva; nos parecerá que nos limita cualquier idea que tengamos de entrada, pero tiene lógica, en general, aunque podemos criticarlo, y seguro que se pasa en muchos aspectos; al fin y al cabo, la normativa la hacen personas, y también se equivocan.

Podemos criticar la normativa, porque pueda estar hecha a gusto y gana, o a los intereses de algunos, y no de todos, pero lo que no cabe duda es que es necesario regular de alguna forma la construcción, igual que cualquier otro aspecto de la vida, para que los usos que nuestros vecinos den a nuestras casas, por muy suyas que sean, no interfieran en nuestros derechos y comodidades, dentro de nuestra casa, y cuando salimos de ella.

De otro modo, mucha gente haría un uso de sus propiedades que serían un problema muy serio para sus vecinos, como ruidos, animales, olores, suciedad, contaminación industrial, etc. y nos estaríamos quejándonos todo el tiempo.

¿qué opinas al respecto? Seguro que la normativa que regula las obras te parece exagerada. Cuéntanos tu caso y te responderemos desde el punto de vista técnico, quizá te ayude un poco a resolver algunas dudas.