El ministerio de fomento, en palabras de la sra. ministra, prepara un proyecto de ley que llevará próximamente al consejo de ministros para su aprobación (aprobación del proyecto, no de la ley) de rehabilitación urbana.
La noticia se ha publicado recientemente en el Mundo y otros medios, a raiz del anuncio hecho por la propia sra. ministra en un acto de entrega de viviendas financiadas por dicho ministerio en un 50%, en Santa Cruz de Tenerife.
Cuando estas cosas se anuncian, tenemos la sensación de que va a ser un cambio revolucionario, y luego, cuando está aprobada, si es que se llega a aprobar, vemos que la cosa no cambia casi nada o nada. Pero esperemos que al menos ayude a la gente que tiene una vivienda, a poder rehabilitarla con facilidades, ya que todo son exigencias, y tenemos una falta de financiación importante por parte de los bancos, y no digamos de las cajas de ahorro.
También debería ser un pequeño impulso al sector de la construcción, tan estancado desde el comienzo de la crisis actual.
Sin embargo, un proyecto de ley debe llevarse al congreso de los diputados para ser debatido cuando le toque, deberá poder tener un plazo para su estudio y la preparación de enmiendas por parte de los grupos parlamentarios, y finalmente se deberán votar las enmiendas y la propia ley para su aprobación. Posteriormente debe ser aprobada también en el senado, antes de ser publicada en el boletín oficial del estado y esperar su entrada en vigor. Por tanto, el trámite parlamentario es largo, siempre y cuando no se quede aparcado por el camino, como a veces ocurre.
Según anuncia la sra. ministra, se trata de dejar de lado el ‘modelo expansivo’ anterior a la crisis, donde casi toda la construcción era de nueva planta, para pasar a la rehabilitación de las viviendas existentes, ya que se exige la inspección técnica, pronto se exigirá la certificación de eficiencia energética, al menos que se tengan facilidades para poder mantener y rehabilitar nuestras viejas viviendas con soltura, y no se nos vaya a caer a trozos cuando estemos durmiendo.
Y ya puestos a hacer obras, la ley tratará de mejorar la conservación, la accesibilidad y la eficiencia energética de nuestros viejos edificios.
También anuncia la sra. ministra que próximamente se presentará al consejo de ministros para su aprobación el nuevo plan de vivienda, el llamado ‘plan cuatrienal’ 2013-2016, que se aprueba, lógicamente, cada 4 años, y donde se regulan las típicas ayudas y subvenciones a la vivienda y la rehabilitación, tanto para viviendas unifamiliares como a comunidades de vecinos. Si bien es cierto que, caducado el anterior plan cuatrienal (en 2012) debería haber estado aprobado ya el nuevo, al menos, para el día 1 de enero, y ya estamos casi en marzo, pero más vale tarde que…
Vamos a ver sale de esta nueva ley que se está gestando. ¿opiniones?… déjanos tu comentario.
Hola Jorge, si la Ministra de Fomento ha dicho «…casi toda la construcción era de nueva planta, para pasar a la rehabilitación de las viviendas existentes», entonces cabría pensar que el Ministerio prepara también una normativa técnica específica para edificios existentes y rehabilitación. Porque actualmente hay que extrapolar la normativa técnica de nuevos edificios a los edificios existentes, y eso en la mayoría de los casos es inviable. Pôr ejemplo, accesibilidad. ¿Sabes si el CTE va a modificarse para la rehabilitación de edificios existentes?.
Hola Javier.
Si bien el código técnico, en teoría, se actualiza constantemente, en la práctica, es mucho suponer que se esté preparando una adaptación total del CTE a rehabilitación. Este tipo de anuncios, como el que ha hecho la señora ministra, son más declaración de intenciones y propaganda política, que planes reales, y estas leyes tocan cuestiones económicas y de financiación, pero no tocan asuntos de normativa técnica habitualmente.
Además, se anuncia que se tratará de hacer las rehabilitaciones de edificios de viviendas para que sean accesibles y eficientes en el consumo de la energía; por tanto habría que pensar más en hacer la rehabilitación necesaria para cumplir estos objetivos, que no que la normativa se adapte a la rehabilitación que queremos: si hacemos una rehabilitación integral, sí podremos cumplir esa normativa, aunque será más cara.