Cuando compramos un piso deberíamos exigir la siguiente documentación para asegurarnos que está todo correcto y legal, si no queremos llevarnos sorpresas muy desagradables, con las que luego no sepamos qué hacer, y nos cueste un buen dinero solucionarlas.
Lo primero es comprobar que la vivienda está legalmente terminada, es decir, que tiene toda la documentación tramitada, que no sea una obra que quedó a medias, aunque le falte muy poco para terminar (solo pintar y poco más) y resulte muy barata; por ejemplo, en subastas por expropiaciones, ejecución de hipotecas, etc.